FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2025

Queridos pacientes y amigos,

Con la llegada de un nuevo año, queremos aprovechar esta oportunidad para expresar nuestra más profunda gratitud por vuestra confianza y apoyo. Ha sido un verdadero honor para nosotros acompañaros en vuestra experiencia al volante y formar parte de vuestro camino hacia una conducción más segura y responsable.

Este año que despedimos nos ha dejado importantes aprendizajes y oportunidades para crecer. Cada interacción con vosotros ha sido una fuente constante de inspiración para seguir mejorando y ofrecer siempre lo mejor de nosotros. En Preventor, nos esforzamos día a día por ser un referente en seguridad vial, poniendo vuestro bienestar como nuestra mayor prioridad.

Al mirar hacia adelante, renovamos nuestro compromiso de seguir innovando, mejorando y ofreciendo servicios que estén a la altura de vuestras expectativas. Nos llena de entusiasmo afrontar juntos los retos y oportunidades que traerá este Año Nuevo, siempre con el propósito de avanzar hacia un futuro más seguro en la carretera.

Deseamos que el próximo año os traiga felicidad, logros y, por encima de todo, seguridad en cada trayecto. Es un privilegio seguir siendo parte de vuestro camino, y nos comprometemos a seguir a vuestro lado en cada paso.

¡Que tengáis un Año Nuevo lleno de éxito, alegría y bienestar!

Con gratitud y los mejores deseos,
El equipo de Preventor

epilepsia y conducción

Epilepsia y conducción: claves de seguridad al volante

La epilepsia, una enfermedad crónica del sistema nervioso central, afecta directamente a las capacidades perceptivas, cognitivas y motoras, lo que puede repercutir en la capacidad de conducir de manera segura. Los centros de reconocimientos de conductores evaluamos cuidadosamente esta condición, dado que una crisis epiléptica puede causar pérdida de conciencia súbita y aumentar el riesgo de accidentes. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y el cumplimiento de las recomendaciones médicas, muchas personas con epilepsia pueden llevar una vida plena y conducir bajo ciertas condiciones.

¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia se caracteriza por la aparición de crisis epilépticas recurrentes, que pueden ser convulsivas o no. Estas crisis son resultado de un funcionamiento anómalo en un grupo de neuronas y pueden surgir en cualquier momento de la vida, aunque son más comunes en la infancia y en personas mayores de 50 años, especialmente a partir de los 70.

Las crisis epilépticas suelen aparecer de forma repentina, con una duración que varía de segundos a minutos. Estas pueden manifestarse como convulsiones, alteraciones del comportamiento o sensaciones extrañas, incluso pérdida de conciencia. Los síntomas son diversos: desde una mirada fija hasta movimientos repetitivos de extremidades, alteraciones en el habla o confusión tras la crisis. Afortunadamente, la mayoría de los casos se controla eficazmente con medicamentos antiepilépticos, aunque algunas personas pueden necesitar opciones como cirugía o terapias adicionales.

Epilepsia y conducción: lo que dice la normativa

El Reglamento General de Conductores establece requisitos específicos para las personas con epilepsia que desean obtener o renovar su permiso. Estos requisitos varían según la gravedad y el tipo de crisis, la adherencia al tratamiento y los efectos secundarios de los medicamentos.

Grupo 1 (carnés de coche y moto):

  • Se permite conducir tras un año sin crisis, siempre que se mantenga el tratamiento adecuado y no se presenten efectos secundarios relevantes.

Grupo 2 (carnés profesionales como camiones y autobuses):

  • Las exigencias son mayores. Es necesario un período de 10 años sin crisis y sin medicación antes de otorgar o renovar el permiso, debido al riesgo adicional que supone un accidente con este tipo de vehículos.

¿Cómo controlar la epilepsia para conducir de manera segura?

El control adecuado de la epilepsia y conducción pasa por el uso de medicamentos antiepilépticos. El tratamiento suele comenzar con dosis bajas que se ajustan progresivamente. En ocasiones, se necesita una combinación de varios fármacos. Este enfoque, combinado con un estilo de vida saludable, permite que más del 70% de las personas con epilepsia puedan manejar sus síntomas y evitar crisis.

Si tienes epilepsia y conduces, sigue estos consejos para garantizar tu seguridad y la de los demás:

  1. Consulta con tu médico: Antes de conducir, asegúrate de que tus crisis están controladas y comenta los posibles efectos de los medicamentos.
  2. Infórmanos: Lleva tu informe médico actualizado para que nuestros especialistas puedan evaluar tu caso adecuadamente.
  3. Evita estímulos desencadenantes: Dormir poco, olvidar tomar la medicación o exponerte a luces intermitentes pueden provocar crisis. Es fundamental mantener hábitos saludables.
  4. Prográmate bien: Incluye descansos en tus viajes, mantén un horario de sueño regular y evita conducir durante la noche.
  5. Monitorea los efectos secundarios: Si experimentas somnolencia o dificultad para concentrarte, consulta a tu médico para ajustar la medicación.

Tipos de crisis epilépticas y factores desencadenantes

Existen diferentes clases de crisis, como las focales (que pueden o no alterar la conciencia) y las generalizadas (que generalmente provocan pérdida de conciencia). Algunas personas pueden reconocer señales previas, como sensación de miedo, luces o colores, lo que les permite tomar medidas preventivas, como detener el vehículo.

Entre los factores que pueden desencadenar crisis se encuentran:

  • Olvido de la medicación: Es crucial tomar los medicamentos a las horas indicadas.
  • Falta de sueño: Dormir menos horas de lo necesario puede aumentar la frecuencia de las crisis.
  • Alcohol y drogas: Estas sustancias incrementan significativamente el riesgo de crisis epilépticas.
  • Fiebre alta: Especialmente en niños y ancianos, puede ser un desencadenante importante.
  • Luces intermitentes: Afectan a un pequeño grupo de personas con epilepsias fotosensibles.
  • Estrés: Aunque no causa crisis por sí solo, puede ser un factor agravante si se combina con otros elementos como el cansancio.

Conducir es una actividad que implica responsabilidad y, para las personas con epilepsia, requiere un compromiso aún mayor con su tratamiento y su estilo de vida, si quieres más información puedes encontrarla en la web de la DGT. Si padeces esta enfermedad, en Preventor puedes consultarnos tus dudas para obtener asesoramiento profesional. Con un control adecuado y la colaboración entre médicos y pacientes, es posible reducir riesgos y garantizar la seguridad al volante. Recuerda, una vida saludable es clave para disfrutar de la conducción y cuidar de los demás.

la Fatiga al volante

Mitos y Verdades sobre la Fatiga al Volante

La fatiga al volante es uno de los factores más subestimados en la seguridad vial, pero también uno de los más peligrosos. Cada año, miles de accidentes son causados por conductores cansados, muchos de los cuales podrían haberse evitado con mayor conciencia sobre el problema. En este artículo, desmentiremos algunos mitos comunes y aclararemos verdades sobre la fatiga al volante, además de ofrecer consejos para identificarla y prevenir accidentes relacionados.

Mitos Comunes sobre la Fatiga al Volante

  1. «Puedo combatir la fatiga con café o bebidas energéticas.» Aunque la cafeína puede ofrecer un impulso temporal, no elimina la necesidad de dormir. Su efecto es limitado y no sustituye el descanso adecuado.
  2. «Solo los conductores profesionales sufren fatiga.» La fatiga puede afectar a cualquier conductor, ya sea profesional o particular. La falta de sueño, horarios irregulares o largos periodos al volante aumentan el riesgo.
  3. «Si abro las ventanas o escucho música alta, evitaré dormirme.» Estas técnicas pueden ayudar momentáneamente, pero no solucionan el problema subyacente de la fatiga. El sueño acumulado tarde o temprano pasará factura.
  4. «Conozco mis límites y puedo forzarme a seguir.» La fatiga afecta el juicio y la capacidad de evaluarse a uno mismo. Muchas personas creen que pueden continuar, pero su rendimiento se ve significativamente afectado.

Verdades sobre la fatiga al Volante

  1. La fatiga disminuye los reflejos y el tiempo de reacción. Conducir cansado es comparable a hacerlo bajo los efectos del alcohol. Incluso una ligera falta de sueño puede reducir tu capacidad de respuesta.
  2. Es una de las principales causas de accidentes graves. Los estudios muestran que entre el 20% y el 30% de los accidentes de tráfico están relacionados con la fatiga, especialmente en trayectos largos o nocturnos.
  3. El sueño acumulado es un riesgo silencioso. Perder unas pocas horas de sueño cada noche se acumula y puede provocar un «deuda de sueño» que impacta tu rendimiento durante la semana.

Señales de Advertencia: ¿Cómo Identificar la Fatiga?

  • Dificultad para mantener los ojos abiertos. Si parpadeas con frecuencia o tienes la vista borrosa, es momento de detenerte.
  • Bostezos constantes. Este es uno de los signos más evidentes de cansancio.
  • Desconexiones momentáneas. Cuando no recuerdas los últimos kilómetros que recorriste, tu concentración está fallando.
  • Errores de juicio. Pasarte una salida o no mantener la velocidad adecuada son claros indicios de que estás fatigado.

Consejos para Prevenir la Fatiga al Volante

  1. Duerme lo suficiente antes de conducir. Asegúrate de dormir al menos 7-8 horas antes de un viaje largo.
  2. Planifica descansos regulares. Detente cada dos horas o cada 200 kilómetros para estirarte y despejar la mente.
  3. Evita conducir durante tus horas habituales de sueño. Si normalmente duermes por la noche, evita manejar en ese horario.
  4. Viaja con un acompañante. Si es posible, alterna la conducción con otra persona o utiliza a tu acompañante para que te mantenga alerta.
  5. Reconoce tus límites. Si notas signos de fatiga, detén el vehículo en un lugar seguro y toma una siesta breve.

La Fatiga No es un Juego

Conducir bajo los efectos de la fatiga puede ser tan peligroso como hacerlo bajo los efectos del alcohol. Reconocer los signos tempranos y tomar medidas para prevenirla no solo protege tu vida, sino también la de quienes comparten la carretera contigo. Si quieres más información puedes encontrarla en la web de la DGT.

Desde Preventor te recomendamos que un conductor descansado es un conductor seguro. Prioriza tu bienestar y el de los demás cada vez que te pongas al volante.